Desde que en la constitución de 1991 dentro de los mecanismos de participación dieron la opción de revocar el mandato a alcaldes y gobernadores (descartando de facto al presidente y congresistas), se han tratado de realizar más de 170 iniciativas para revocar le mandato de los funcionarios electos popularmente.
Actualmente en la registraduría esta en curso el proceso de revocatoria del Alcalde Enrique Peñalosa y dos iniciativas de referendo que involucran de una u otra manera un castigo a las clases políticas colombianas
Estos referendos en concreto son: La disminución del salario a congresistas y una reforma constitucional para que el presidente pueda ser revocado de su mandato (ésta ultima iniciativa radicada ante la registraduría hace pocos días).
La verdad es que la ciudadanía ha aumentado su indignación ante una clase de políticos que privilegian como lo vimos a grandes empresarios frente al pueblo indefenso. eso lo vimos en la pasada reforma tributaria o en políticas locales de la alcaldía y también en algunas políticas del gobierno nacional.
Pero ante estas iniciativas donde el proceso se tiene que concretar en recolección de firmas y luego una convocatoria real que debe concretarse en votos ¿se puede argumentar que es posible que prosperen?.
De las iniciativas propuestas desde 1991 ninguna ha tenido salida efectiva de algún mandatario. pero algunos medios de comunicación parcializados ya dicen que es innecesario e inconveniente la revocatoria del actual alcalde de Bogotá por que 1 año era muy corto plazo para saber (hace cuatro años con el alcalde de turno decían que estaba demostrada la ineptitud del mismo).
Estoy seguro que la indignación creciente de los Colombianos se evidencie en la recolección de las firmas para las tres convocatorias propuestas (aunque según la MOE el 75% de las iniciativas no han logrado superar esta etapa) es muy difícil que las mismas pasen sin demora por el congreso en el caso de los referendos y luego se concreten en una masiva participacion en la urnas en una jornada de un domingo cualquiera.
Esperemos a ver que sucede si estas consultas prosperan y demuestren a quienes ostentan un poder de representación popular que los mismos que los eligieron no dudaran en desmontarlos el día en que no se sientan bien representados.
